lunes, 27 de octubre de 2008

AMIG@S
La amistad, de las mejores cosas de la vida.
He sido muy afortunada desde chiquita y he contado con buenas amistades. Las he tenido de todas edades, sexos, creencias y orígenes y a todos y cada uno les agradezco los momentos vividos: buenos, malos, peores, “mas peores”, divertidos, aburridos, trágicos, mágicos. Hemos pasado por divorcios, reconciliaciones, casamientos, hijos -incluso nietos-, muertes de seres queridos, hemos subido y bajado 15498 libras entre todos, fracasos, triunfos, parrandas, viajes, amores perdidos y vueltos a encontrar.
He tenido amigas desde los 4 años de edad (bueno, creo en que esta categoría solo entra Ninoshtka), que es la única que puede dar fe de cómo era de niña, de adolescente y ahora de vieja. Y lo peor (o mejor) es que la pisada tiene una memoria…se acuerda de babosadas que yo quisiera olvidar. Aparte de todo es la única que sabe que antibiótico puedo tomar.
Tengo amistades que comenzaron “al revés” porque no comenzaron en las mejores circunstancias, sino que se dieron en medio de las tempestades de nuestras vidas y créanme que son las mas fuertes, sólidas y duraderas, sinceras. Hay amigos tipo psicólogo –mas serios- que lo analizan a uno, lo guían, le dan un consejo objetivo y sabio, hasta con el respectivo regaño, jalón de orejas y puede que hasta nos enojemos de lo que nos dicen, pero logran despertarnos y sacudirnos.
Hay amistades donde uno le toca tomar el papel de “maestro” y uno es el que da consejos y ayuda y hay casos donde uno es el “alumno” que recibe los consejos y la ayuda.
Hay amistades a distancia o con las que uno se ve cada mil años, pero no por eso dejan de ser fuertes y actuales.
Hay amistades “heredadas” o “por asociación”, que son amigos de amigos o de la pareja o familiares, pero se van reafirmando con el tiempo y la convivencia. Igual hay amigos que son por afinidad (por profesión o lo que sea) y los hay con los que no tenemos nada en común pero no por eso son menos amigos.
Pero sea como sea la amistad o de donde venga, son personas que considero indispensables en la vida. Nuestras parejas se van, los hijos crecen, incluso la familia puede fallar, pero los amigos verdaderos quedan.
Uno nace en una familia que no escoge, pero a los amigos si los escogemos y hay casos en que una amistad es más fuerte que el lazo con un hermano. Un verdadero amigo nos acepta tal y como somos y sobre todo no nos juzgan. Ellos nos complementan con aquellas fortalezas que a nosotros nos faltan. Nos dan ánimo, nos divierten, nos hacen llorar y lloramos con ellos. Saben lo que pensamos con solo vernos, conocen lo bueno, lo malo y lo débil en nosotros. Cuando éramos patojos estábamos al teléfono todo el día, pendientes, nos mandábamos cartas y repetíamos a diario lo de “es mi mejor amiga”. Ahora podemos no hablarnos a diario, a veces ni siquiera una vez por mes, ni mucho menos mandarnos papelitos al salir de clases, pero el cariño sigue, madura, crece, evoluciona.
Así que a todos ustedes mis amig@s, les digo de todo corazón que los quiero, los valoro, les agradezco, les ofrezco mi corazón y mi ayuda incondicional y que espero que cuando estemos viejitos, chochos, con el aleman (Alzheimer) metido hasta por el culo, logremos recordemos de todo lo vivido y de todo el amor dado y recibido, y si no nos recordamos que por lo menos nos quede la imaginación para inventarnos los recuerdos.

P.S. No mencione a los amigos con derechos, ESOS son de los mejores, hombre!!!!!





domingo, 19 de octubre de 2008

LA MONTANA RUSA

El 21 de octubre cumplimos 19 años de casados con Gerardo. Como siempre decía mi papa: Mejor hubiera robado un banco, ya estaría libre!!! Es broma, no se me enoje “Lic”…
Yo tenia 19 o 20 anos cuando conocí a Gerardo y nunca me hubiera imaginado en mis sueños mas guajiros las cosas que me ha tocado vivir con el. Para resumirlo: It has been a rollercoaster ride!!!!
Ahora viendo en retrospectiva me doy cuenta que a esa edad las mujeres somos inexpertas, llenas de fantasías, tabúes, romanticismo y cursilerías que a lo largo de nuestra vida nos van metiendo en la cabeza y que fuera de ayudar nos vienen a joder a la hora de vivir un matrimonio de verdad, no un matrimonio de cuento de hadas con eso que “vivieron felices para siempre”. Y todo el que lea esto sabe que no hay mentira mas grande que esa. Pero precisamente ese es el mensaje que les mandamos a nuestras hijas: que el príncipe azul las va a rescatar, que todo se resuelve con hadas madrinas y siempre hay un final feliz. Mejor deberíamos enseñarles a valerse por si mismas, a no esperar a ser rescatadas (rescatadas de que, anyway), a ser fuertes (no mandonas, ojo), determinadas, a pelear por su felicidad, a ver a su pareja como un compañero de vida, no como alguien ni superior ni inferior. Me harta esa frase de “conquistar” a la pareja. Señores, se “conquista” a alguien débil.
Para todo en esta vida se necesitan reglas y requisitos y esa es una costumbre que deberíamos trasladar a la hora de escoger pareja -bueno, nosotros los de esta edad ya nos jodimos- pero no estaría de mas hacerles saber a nuestros amorcitos lo que esperamos de ellos, para hacernos mas fácil la vida.
Que espero yo de mi pareja? Para mi ese compañero debe ser amigo, cómplice, amante, para amarlo a mas no poder, para sentir que su presencia y su amor se mete y corre por mis venas, que por mas que quisiera no puedo sacarlo de mi. Espero respeto y admiración, porque yo igual necesito admirar y respetar lo que el hace y lo que es. Y yo debo sentirme admirada, querida, deseada, bueno, que me haga sentir como si fuera una diosa, pues. Necesito que me comprenda cuando ni yo misma se que quiero o que me pasa, pero que lo haga con mucha paciencia. Que me apoye, que yo pueda descansar en el cuando ya no tenga fuerzas. Que cuando yo este confundida, me guíe en lugar de juzgarme. Que cuando estemos en las “buenas” las vivamos a plenitud y que cuando toquen las “malas” tengamos la madurez suficiente para salir de allí amándonos y admirándonos mas. Estás a mi lado cuando llueve en mi, cuando quiero sol. Esto es lo que yo pido -casi nada, verdad?- porque es lo que yo estoy dispuesta a dar…ahora, porque vaya si no tenido mis metidas de pata. No me voy a vestir de primera comunión. Acepto que en ocasiones se la he puesto muy difícil a mi marido y que ha tenido que aguantar celos, reclamos, enojos y mucho mas. Vuelvo a lo mismo, la inmadurez y las ideas preconcebidas del amor, lo van jodiendo a uno. Ahora ya aprendí el valor de la confianza, la importancia del espacio personal y del crecimiento individual. En lugar de tener una idea preconcebida del amor, hay que hacerse uno su propia idea del amor, y mas que hacerse una idea, hay que vivir el amor como uno pueda y como uno quiera.

domingo, 12 de octubre de 2008

BOTOX PARA EL CORAZÓN
Todas las mujeres que conozco (y alguno que otro hombre que se cuida) debemos hacer ejercicios y dietas para vernos y sentirnos bien. Los sacrificios van desde taparnos la boca hasta tomar agua caliente, limones en ayunas, dietas, las famosas vendas frías, parches calientes, agua de calaguala, y eso sin contar que tenemos que andarnos depilando todas partes, echarnos cremas, ungüentos, menjurjes, inyectarnos cuanta mierda nos digan, maquillarnos profundamente para obtener un “look natural”.
Lo que pasa es que con tanta babosada que nos echamos, con tanto tiempo que invertimos en lo que pudiera considerarse una vanidad, nos olvidamos de algo que va de la mano con verse bien por fuera (yo creo que es MÁS importante aun): verse y estar bien por dentro y con nosotros mismos. Y ese es un error grave. Dice el dicho: “La mona aunque de seda se vista mona se queda.” Que cierto.
Podemos estar a la moda, con los mejores accesorios, el cuerpo de Madonna, la cara de Nicole Kidman, pero que pasa si nuestro interior esta dormido o hecho pedazos o débil?
Lo único malo es que para el corazón no hay botox.
Pero si hay muchas cosas que podemos hacer para que nuestro interior sea fuerte y sano y por consiguiente feliz. El interior se alimenta del autoestima. Podemos recibir refuerzos positivos (ala puchis, ya hasta sueno pura Psicóloga) de todos los que nos rodean, pero si no me “la creo” o si no nos queremos a nosotros mismos, de nada va a servir. Lo mismo pasa con las criticas o refuerzos negativos que recibimos, si les damos mucho valor, entonces estamos jodidos. Por eso es que tenemos que hacernos un profundo examen personal para poder evaluar lo bueno y lo malo en nosotros, lo que se tiene que botar y lo que se tiene que quedar. Reconocer limites y capacidades, pero hay que ser objetivo, no debemos mentirnos a nosotros mismos.
Si luego del examen vemos que nuestro interior esta dormido o débil o destrozado, pues a trabajar duro para levantarnos. No hay de otra, NADIE nos puede ayudar, NADIE puede cambiar por nosotros, es un trabajo en solitario y da mucho miedo enfrentarse a nuestros peores temores: los sueños sin cumplir.
El círculo vicioso es muy sencillo: si no logramos nuestras metas o sueños nos frustramos. Si no estamos realizados nos frustramos. Si estamos frustrados irremediablemente nos amargamos y resentimos y eso hace que nuestra fuerza interna se debilite y solo deja espacio para energía negativa que es lo que mata el autoestima.
El círculo “saludable” es igual de sencillo: si logramos metas y sueños –por pequeños que sean- nos realizamos. Esa realización nos hace fuertes, sube nuestra autoestima, la energía positiva nos hace mas determinados, lo que resulta es personas más seguras, felices y sobre todo fuertes.
Y esa “felicidad” personal la vamos a transmitir a los que nos rodean, de la misma forma en que podemos contagiar a los demás de nuestra miseria.
Nadie puede tomar las riendas de nuestra vida, mejor dicho nadie debería tomar las riendas de nuestra vida. De la misma forma que nadie puede meterse en nuestro interior y mágicamente hacernos felices, tampoco nadie puede quitarnos ni arrebatarnos nuestra fuerza interior. Suena a cliché, pero somos los dueños de nuestro destino y más importante somos responsables de nuestra felicidad.

sábado, 4 de octubre de 2008

EDUCACION SUPERIOR

Les cuento que ahora vuelvo a la universidad….si, así es. No me voy a quedar con la gana de ser Psicóloga, por lo que empecé con los tramites correspondientes. Llego a la USAC (si, a la USAC) y me informan que –sin importar que ya sea graduada universitaria- tengo que hacer un examen de Orientación Vocacional y los exámenes de Aptitudes (¿cuales?). Me dirijo muy optimista a inscribirme para el examen de Orientación Vocacional y una señora me baja de la moto de un solo cuentazo y me dice: “El tramite es personal, si lo esta haciendo para su hijo o hija, deben de venir personalmente.” PUCHIS, si el tramite es ¡¡¡para mi!!!! Es cierto que estoy tomando una decisión a los 40 que debería haber tomado a los 18, pero el comentario mierda me mató. Bueno, hice “de tripas corazón” y con la frente en alto seguí con los trámites. Cuando le comente el incidente a un amigo, me dice: “Olga, tenes que aceptar que sos una mujer MAYOR”. Eso me cayo como balde de agua fría y por educación me quede con las ganas de decirle “¡¡tu mascara….!!”. Pero me puse a pensar que si bien es cierto me siento como de 25, ya no los tengo. Y como ahora estoy con esa actitud zen, me puse a pensar en lo positivo de tener 40: Yo le llevo mucha ventaja a esos patojos de 18 que van a ser mis compañeros, ahora soy mas inteligente (yeah, right), mas centrada (¿de donde?), mas enfocada (en el sexo, talvez), en fin mas madura (eso espero). Fuera de pajas, nunca me he sentido mejor, ni mas capaz, ni mas determinada para hacer algo.
Se podría decir que es el “Efecto Tatuaje”: algo me llevo a hacerme un tatuaje, luego pensé: este tatuaje no 'merece' estar en este cuerpo…así que cambie mi cuerpo; ahora que ya solo me faltan 10 libras mas pienso: este cuerpo merece una mejor “calidad de vida”, por llamarlo de alguna forma.
Pero no puedo dejar de pensar en las diferencias de la “madurez” entre los hombres y las mujeres. En los hombres las canas son 'interesantes', en las mujeres: nos vemos viejas. En los hombres las arrugas dan 'carácter', en las mujeres: nos vemos viejas. Los hombres se pueden dar el lujo de tener unas libras de mas, las mujeres: viejas y ¡encima gordas! Los hombres maduros se pueden conseguir una tipa de 25 y las mujeres: también!!! si nuestros maridos no se ponen las pilas…Cuídense señores: la ley de la Gravedad es ciega y afecta a hombre y mujeres por igual y a los hombres se les cae lo que mas les duele.
Entonces hice el examen de Orientación Vocacional…estaba lleno de patojos, pero no estaba sola: había un señor que se miraba como de mi edad y una señora que se miraba “mayor”, como dicen algunos. Allí estaba yo, rodeada de gente de todos los colores, olores, sabores, estratos, edades. Es la primera vez que estudio en una institución publica, pero me sentí muy bien. De universidades públicas han salido los científicos mas brillantes, literatos, médicos, ingenieros y demás, me imagino que tiene que servir para un intelecto como el mío… Y en lugar de ponerme a pensar en las cosas que me diferenciaban de los que estaban sentados a mi lado, me puse a pensar en las cosas que me hacen parecida a ellos: deseo de educación y de superación, anhelos y sueños personales, incluso a mis 40 años.