jueves, 22 de enero de 2009

LOVER BOY




Me acabo de encontrar a un amigo de mi marido en un restaurante. El tipo iba muy orgulloso de la mano de su nueva amante. Por supuesto, la tipa en cuestión es mas joven que su esposa (pero sin nada de clase) y el viejo anda chocho con su juguete nuevo. Cada quien con su vida –no lo critico, sus razones tendrá- pero eso me llevo a pensar en la vida de amantes y que es lo que las personas encuentran taaaan apasionante de ese rollo.
Y aquel tipo que siempre andaba desgarbado, hecho mierda, sin peinarse, con la panza de fuera, sin rasurarse, ahora SI andaba de traje, con la panza metida, bien acicalado, hasta perfumado iba el cerote…Y ese pienso yo que es el lado negativo de la babosada (para ellos al menos) pues siempre tienen que andar bien vestidos, siempre en “modo papichulo”, siempre hablando cosas interesantes, con buena cara y de buen modo; puros boy scouts: siempre listos (y si no pueden, pues con el viagra a la mano para no quedarle mal a la chava), por supuesto la boca con sabor a menta y ya lo saben: ni de chiste un pedo ni un eructo, ni nada similar. ¿¿Y las esposas?? Ellas que se aguanten los malos olores, los malos ratos, las malas caras, la panza cervecera, tienen que comprender cuando no se les paraguay, ya saben…aguantar “the whole package” en las buenas y en las malas.
Y las mujeres no se quedan atrás… (si, aunque no lo crean hay muchas mujeres infieles) Si andan con el otro: depiladas a la perfección, maquillaje intocable, amenas, alegres, comprensivas, sumisas, cariñosas, la mejor ropa interior, siempre dispuestas y sin dolores de cabeza.
Y si bien me imagino que el lado “positivo” de tener un amante sería que es una persona nueva, que no nos conoce a fondo con todos nuestros trabes y manías y defectos, que nos apapacha, nos atiende y comprende, nos hace sentir jóvenes, deseables y quien sabe que mas cosas, la pregunta es sencilla: si nos comportáramos con nuestr@s espos@s de la misma forma en que lo haríamos con un amante: cuidando los detalles, poniendo atención a sus necesidades y gustos, estando siempre de buen animo y en la mejor disposición, siendo buenos oyentes, alegres, comprensivos, manteniéndonos atractivos para ell@s, agregando siempre un poco de pimienta y novedad en la cama…¿habría tanta infidelidad? O sera que ya se trae ese "chip"?